Karl Jenkins. - Adiemus

 

     

 ¡Hola a todos los amantes de la música! Hoy quiero compartir con ustedes una serie de discos que han marcado un hito en la música contemporánea: la serie "Adiemus" de Karl Jenkins. 

 Adiemus: ¿Qué es? Inspiración Inicial:

La idea de "Adiemus" surgió en 1994 cuando Jenkins estaba trabajando en una campaña publicitaria para Delta Air Lines. Se le pidió componer algo que fuera universal, que no estuviera ligado a ninguna cultura o idioma específico. Esto lo llevó a crear una pieza con un lenguaje inventado, que sería la base de "Adiemus". 

 Jenkins, junto al letrista Mike Ratledge, creó un idioma ficticio para las letras de "Adiemus". Este idioma, aunque sin significado literal, evoca sensaciones y emociones, permitiendo a los oyentes conectar con la música en un nivel puramente auditivo y emocional. 

Palabras como "Adiemus" (una combinación de "ad" y "iemus", que en latín podría interpretarse como "a nosotros" o "nos movemos hacia"), se repiten para formar una melodía memorable. 

     

  El nombre "Adiemus" se eligió por su sonoridad, su facilidad de pronunciación en muchos idiomas y porque encapsula la idea de movimiento hacia algo, hacia la música, hacia la paz, la espiritualidad, o la naturaleza. 

 El éxito de la pieza creada para la campaña de Delta llevó a Jenkins a expandirla en un álbum completo, titulado "Adiemus: Songs of Sanctuary". Este disco fue lanzado en 1995 y se convirtió en un fenómeno global, vendiendo millones de copias y alcanzando varios charts en todo el mundo. 

 Jenkins se inspiró en una amplia gama de influencias musicales, desde la música clásica y coral, hasta ritmos y melodías de África, Asia, y América Latina. Esto le dio a "Adiemus" un carácter universal y atemporal. 

 Utilizó una combinación de instrumentos tradicionales y modernos, orquestas sinfónicas, percusión étnica, y un coro para crear un sonido que era a la vez nuevo y reconocible.  "Adiemus" fue ampliamente aclamado por su innovación y belleza, atrayendo tanto a audiencias de música clásica como de géneros más contemporáneos.

      

 Discos de la Serie: 

 Adiemus: Songs of Sanctuary (1995) Este primer álbum es donde todo comenzó. Con la icónica "Adiemus", Jenkins nos introduce en un mundo donde lo vocal se convierte en un instrumento más. Canciones como "Kayama" y "Cantus Inaequalis" son ejemplos perfectos de esta innovadora fusión musical.

 Adiemus II: Cantata Mundi (1997) Ampliando el universo de "Adiemus", este álbum nos lleva a través de una mayor diversidad de ritmos y melodías, con piezas como "Cantus - Song of Tears" y "Chorale III" que exploran aún más las posibilidades del canto sin palabras. 

Adiemus III: Dances of Time (1998) Aquí Jenkins profundiza en la música de danza, capturando la esencia del movimiento y el tiempo. "Corrente" y "Zarabanda" son dos pistas destacadas que evocan la danza a través de sus ritmos y texturas. 

Adiemus IV: The Eternal Knot (2001) Este disco se sumerge en la espiritualidad y la meditación, con composiciones como "The Eternal Knot" y "Salm O´Dewi Sant" que ofrecen un viaje introspectivo y místico. 

Adiemus V: Vocalise (2003) El último de la serie hasta la fecha, "Vocalise" retoma y refina la fórmula de "Adiemus", añadiendo nuevos matices con temas como "Allegreto" y "Schubert Dance". 

 Jenkins ha logrado un crossover que ha deleitado tanto a fans de la música clásica como a aquellos del mundo pop y new age, demostrando que la música puede transcender géneros.  Uno de los aspectos más fascinantes de "Adiemus" es el uso de un lenguaje inventado, que suena a la vez antiguo y moderno, permitiendo que las canciones hablen a un nivel emocional y universal.