The Theory of Everything es una película que cautivó a la audiencia con la increíble historia de Stephen Hawking y su esposa Jane, explorando la vida del renombrado físico desde sus días en la Universidad de Cambridge hasta sus contribuciones revolucionarias al campo de la física, todo mientras enfrentaba la adversidad de una enfermedad de la neurona motora.
En el centro de esta experiencia cinematográfica se encuentra la emotiva y poderosa banda sonora creada por el talentoso compositor islandés Jóhann Jóhannsson. La partitura, que le valió elogios y reconocimientos, se erige como una expresión musical atemporal que captura la esencia misma de la película.
Jóhannsson, quien ya había colaborado con el director James Marsh en proyectos anteriores, abordó la composición de la música con una visión clara de la atemporalidad que la película buscaba transmitir. La música tenía que reflejar la gama de emociones presentes en la historia y, al mismo tiempo, conectarse con la naturaleza matemática y colorida del tiempo que desempeña un papel crucial en la trama.
El piano, interpretado principalmente por Tom Poster, emerge como el instrumento principal en la partitura, elegido por su expresividad y precisión matemática.
En contraste con el enfoque habitual de Jóhannsson en combinar música orquestal con elementos electrónicos, en The Theory of Everything, la partitura se centra más en una expresión orquestal pura. Aunque se incorporan algunos elementos electrónicos, estos se mantienen en un segundo plano, creando un equilibrio armonioso entre lo clásico y lo contemporáneo.
Una de las piezas destacadas es "Cambridge 1963", Este tema cinético se convierte en la piedra angular de la partitura y se desarrolla a lo largo de la película, adaptándose a diferentes escenas y momentos clave.
Para abordar la difícil relación entre los Hawkings después del deterioro de la salud de Stephen, Jóhannsson utilizó un vals de tres cuartos de tiempo en la pieza "Domestic Pressures". Esta composición refleja la complejidad emocional de la pareja, comenzando de manera alegre y cómica para luego sumergirse en tonos más amargos y reflexivos.
El álbum culmina con la pieza "The Whirling Ways of Stars that Pass", que aparece en los créditos finales de la película. Esta última composición encapsula la profundidad emocional de la historia y sirve como un epílogo musical que resuena en la mente del espectador mucho después de que las luces del cine se hayan apagado.
En reconocimiento a su excepcional contribución, la música de The Theory of Everything no solo ganó el Premio Globo de Oro a la Mejor Banda Sonora Original, sino que también recibió nominaciones para prestigiosos premios como el de la Academia, BAFTA, Critics' Choice Movie, y Grammy.
La partitura de Jóhann Jóhannsson para The Theory of Everything trasciende la mera función de acompañar imágenes en movimiento; se convierte en un elemento narrativo por derecho propio, enriqueciendo la experiencia cinematográfica y llevando al oyente a un viaje emocional que perdura en la memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario