En el corazón de la Australia rural, entre los serenos paisajes de Kendall, Nueva Gales del Sur, reside Fiona Joy Hawkins: compositora, pianista y cantante australiana de formación clásica. Su travesía por el mundo de la música es un testimonio del impacto profundo de la artesanía artística inspirada en su herencia celta y un compromiso con preservar la belleza de nuestro planeta para las generaciones futuras.
La odisea musical de Fiona no se trata solo de notas y melodías; es un deseo profundo de abrir corazones al poder transformador de la música. Inspirándose en sus raíces celtas, teje composiciones encantadoras que conectan el pasado con el futuro. En sus propias palabras: "Ahora más que nunca necesitamos la conexión con nuestro pasado para encontrar el camino hacia nuestro futuro”.
Fiona Joy Hawkins ha honrado algunos de los escenarios más prestigiosos del mundo, desde el icónico Carnegie Hall en Nueva York hasta la Sydney Opera House, el New Orleans Jazz Museum y más de 30 salas de conciertos en China. Su música resuena globalmente, conectando con audiencias de maneras que trascienden fronteras
El trabajo de Fiona es una mezcla armoniosa de influencias clásicas y su herencia celta. A través de sus composiciones, no solo muestra la belleza de nuestro planeta, sino que aboga por su preservación.
Su música se convierte en un vehículo para contar historias, reflejando las experiencias compartidas que nos unen. La travesía de Fiona está marcada no solo por la excelencia musical, sino también por la resiliencia personal. Viviendo con el síndrome de Tourette desde los 7 años, canaliza la sabiduría y la emoción de sus experiencias en sus creaciones. Al estar íntimamente familiarizada con la experiencia de ser diferente, Fiona crea música que toca corazones y narra historias que reflejan la diversa trama de nuestras vidas.
Hawkins es una pianista consumada y su interpretación del piano es una parte integral de su sonido. La música de Fiona Joy Hawkins es una mezcla de música clásica, New Age y Celtic. Su habilidad para tejer historias emocionales a través de las teclas del piano ha sido la piedra angular de su éxito, y "Blue Dream" no es una excepción.
Este álbum se destaca por su capacidad para sumergir a los oyentes en un sueño musical, donde las notas fluyen como corrientes de pensamiento y las melodías se entrelazan como hilos de un sueño vívido.
El disco lanzado en el año 2008 consta de 22 canciones de piano solo que son a la vez intimas y expansivas llevándote en un viaje sonoro reconfortante
Aunque es difícil escoger una canción nos decantamos por Feeling Sunshine donde Fiona nos ofrece un destilado puro de las emociones sonoras
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