En primer lugar debo decir que Hans Zimmer es mi compositor de bandas sonoras favorito , son innumerables las BSO que ha compuesto y muchas de ellas han pasado al colectivo imaginario del cine y de la música.
La habilidad de Hans Zimmer para vestir las emociones del celuloide a través de sonoridades crece con cada partitura que compone. Se trata de un maridaje que roza la perfección.
El Codigo Da Vinci arranca con una agitación de cuerdas semejantes al preámbulo de una tempestad (Dies Mercurii I Martius), para mantenerse en una feroz progresión que cierra el círculo al final de la película con Chevaliers De Sangreal.
Chevaliers de Sangreal suena al final de la película cuando Tom Hanks examina el interior del Louvre con la música como protagonista adentrándose a través de la claraboya del museo , incrementando el clímax final mientras el protagonista empieza a ver la revelación del misterio
No hay comentarios:
Publicar un comentario